Es un país en el que los trabajadores (el proletariado concretamente) no cobran lo que deberían, si no que los empresarios se llevan algo llamado plusvalor y se enriquecen aún sin trabajar. Esto es lógico, ya que los trabajadores no son lo suficientemente inteligentes como para organizarse entre ellos y montar, qué sé yo, una cooperativa. De todos modos esto importa poco ya que la mayoría de las cosas que se consumen en este país se fábrican en un lugar muy lejano dónde la gente tiene los ojos achinados y cobra muy poquito.
Es un país en el cual los demócratas yacen enterrados en cunetas mientras a los fascistas se les elogia.
Es un país que, aunque no hace mucho ”sorprendió” al mundo retirando sus tropas de un lugar dónde había mucho petróleo, se unió a la fiesta de bombardear otro país en el que un loco lo había nacionalizado y reprimía duramente a su población (aunque antes era un gran amigo nuestro). Esperemos que en Qatar, África subsahariana, Venezuela, Bahrein o A.Saudita se estén tranquilos y no sea necesario bombardearles a ellos también.
Es un país en el que es legítimo mantener plazas inhabilitadas durante meses para construir una estúpida cupula de una estación de Metro (moleste o no a los comerciantes), pero no es factible acampar en el mismo lugar para exigir democracia.
Es un país en el que los medios de comunicación están completamente privatizados, por lo que las noticias que nos llegan están manipuladas y no somos conscientes de la realidad a no ser que rebusquemos algún sitio alternativo en la red.
Es un país en el que la gente está más interesada por lo que les pueda ocurrir a unos cuantos tipos que cobran millones por darle patadas a un balón, que por lo que les pueda pasar a los millones de personas que mueren al día por enfermedades fácilmente curables o simplemente de hambre.
Es un país en el cual hay más casas vacías que personas sin casa.
Es un país en el que no es posible investigar los crímenes de la dictadura que hubo en el pasado. Uno de sus mayores apoyos es además el jefe de Estado y otro el fundador del partido que gobierna en estos momentos. El señor que ha tenido el valor de iniciar una investigación está hoy siendo juzgado.
Es un país en el cual la última vez que la izquierda gobernó hubo un golpe de Estado financiado, por cierto, por las mismas familias que hoy ostentan el poder.
Es un país en el cual los ricos son tan patriotas que el 80% del PIB se encuentra en paraísos fiscales. Por algún motivo que escapa a la lógica de los estúpidos ciudadanos, nadie hace nada por corregirlo.
Es un país en el que ha ganado las elecciones un partido que en otros países de Europa (quitando a Italia) seguramente estaría marginado políticamente. Sea como sea, al parecer los trabajadores son demasiado borregos como para votar con cabeza. El fútbol, el botellón o la última de Belén Esteban son asuntos más importantes y que requieren de más atención.
Es un país en el cual para incentivar el empleo y el consumo se está llevando a cabo lo que se conoce como ”política fiscal contractiva”, que está precisamente diseñada para la contracción de la actividad económica. Su objetivo es enfriar la economía, provocando una ralentización en el crecimiento económico y colateralmente un aumento del desempleo. Este tipo de política económica es recomendada en épocas de boom económico, en el que un rápido crecimiento puede provocar serios problemas de inflación. No importa si nosotros nos hayamos en semi-recesión, por que somos demasiado estúpidos para comprender la economía.
Es un país en el que el ministro de economía trabajó para el banco que, entre otros factores, generó la crisis de forma consciente.
Es un país en el que el partido (político) que avisó de que entrar en el euro era una idiotez, que está avisando hoy en día de que la política económica es la incorrecta y que avisará en el futuro de que nos estamos convirtiendo en esclavos ha obtenido tan sólo 1,7 millones de votos. Por algún motivo que los ciudadanos no podemos entender, no obtiene así los 25 diputados que merecería (no por justicia, si no por matemática), si no que tiene sólo 11. Bueno, si está hecho así por algo será, ¿no?
Es un país que apoya a otro país que tortura, asesina y bombardea a personas para defender la hegemonía de sus corporaciones y que además apoya a toda una sarta de dictadores y genocidios. Pero, oigan, tienen un presidente medio negro y eso mola ¿no?
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