MADRID IMPLANTA EL EURO POR RECETA

Fuente: CASMADRID

Apurando el último día hábil para hacerlo, el presidente de Madrid, Ignacio González, y el consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, están presentando a estas horas en rueda de prensa el proyecto de presupuestos regionales para 2013, que contempla un recorte de unos 2.700 millones de euros. De 2.700 millones de euros más, ya que, desde el inicio de la crisis en 2008, Esperanza Aguirre ha ido podando 3.200. Con estas cuentas, Madrid regresa a 2004.

 

El presupuesto de Sanidad bajará un 7%, aunque González ha subrayado que el sistema sanitario seguirá siendo “universal y gratuito”, olvidando eso sí a los sin papeles, excluidos este año por el Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque ha asegurado que “nadie va a tener que pagar”, a renglón seguido ha anunciado la implantación de una nueva tasa de un euro por receta. Cataluña fue el pasado junio la primera comunidad autónoma y la única, hasta hoy, en implantar este copago sanitario.

 

Los 2.700 millones por recortar dibujan un panorama ya de por sí oscuro, en el que el Gobierno regional ha esperado hasta el último momento para cuadrar el sudoku más difícil que se recuerda. “En estos últimos cuatro años hemos quitado grasa, había muchos lados de donde se podía rebañar, pero lo de ahora… Nos arriesgamos a tocar músculo”, resumen desde el Ejecutivo autonómico, donde reconocen que el tijeretazo de 1.045 millones que aplicaron en verano sobre los presupuestos de 17.048 millones para este ejercicio ya fue “doloroso”. Ahí está la respuesta a la subida de las tasas universitarias, o la caída de las becas de comedor o las ayudas para libros.

 

Los de 2013 serán muchísimo más crudos, un cambio radical. Se barruntan por debajo de los de 2004 (13.555 millones). “Los servicios esenciales están asegurados, no se cerrarán escuelas ni hospitales”, aseguran en la Comunidad. El resto está por ver. Como que los 40.000 trabajadores eventuales en nómina mantengan su empleo. Lo que se da por descontado es la desaparición de más entes públicos, siguiendo la estela que Aguirre inició en 2008.

El presidente madrileño presenta unas cuentas que deben ahorrar 2.700 millones
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