Fuente: Madrid Toma La Plaza

Las mejoras necesarias para el cumplimiento de estas directivas estaban no sólo ya previstas en el Plan Nacional de Calidad de las Aguas, Saneamiento y Depuración (PNCSD 2007-2015) elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, sino también cuantificado su importe (2.770 millones de euros) y su financiación.

La falsedad radica en la obligación de buscar esta financiación por la vía de la privatización:

El Plan Nacional ya indica que el Estado aportará 390 millones (a fondo perdido) y la Sociedad Estatal Aguas del tajo financiará 1.190 millones (a un interés menor que el de una financiera externa y hasta 45 años), por lo que al Canal sólo le restaría financiar otros 1.190 millones. Pero como desde el 2008 ya se acometieron algunas de estas obras, la cantidad real no sólo es aún menor sino además asequible para el Canal dada su cuenta de resultados.

El Canal anualmente invierte unos 250 millones y obtiene beneficios superiores a los 120 millones, no es imprescindible vender el 49% de todo este patrimonio madrileño para realizar actuaciones que no acabarán antes de 10 años, el gasto es lo suficientemente progresivo para ser asumible.

Esta forma de financiación establecida en el PNCSD fue sin embargo rechazada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que no ha querido firmar el correspondiente Convenio bilateral con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Ha decidido privatizarlo sin presentar siquiera un estudio justificativo de la inversión.

Dado que el CYII -por su solvencia e inmenso patrimonio- tampoco tendría problema en abordar el gasto vía financiación externa, como ya ha hecho para ejecutar otros planes anteriores, las verdaderas razones de la privatización no es el déficit público sino el afán de este Gobierno en vender los bienes comunes a las grandes empresas privadas. Para ellas el CYII supondría el 10% del negocio del Agua en España y el monopolio de Madrid, un importantísimo patrimonio (inmuebles, suelo, etc.), continuas inversiones a gestionar durante 50 años, un grupo empresarial transnacional y en definitiva un negocio con alta rentabilidad, liquidez inmediata y sin riesgo, pues este último lo asume la administración pública.

Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II