LA PAH Y LAS ASAMBLEAS DEL 15M HARÁN FRENTE A 2 DESAHUCIOS LA SEMANA QUE VIENE

Fuente: PAH

• Mientras las administraciones públicas aprueban inyecciones millonarias de dinero público para Bankia, entidad líder en desahucios, decenas de miles de familias se quedan en la calle

• La semana próxima, la PAH y el 15M, que han paralizado 83 desahucios en el último año, intentarán frenar otros dos, uno de ellos “patrocinado” por Bankia

LA PAH Y LAS ASAMBLEAS DEL 15M HARÁN FRENTE A 2 DESAHUCIOS LA SEMANA QUE VIENE

Madrid, 26 de mayo de 2012. Desde que en 2007 estalló la crisis, más de 350.000 familias han sido víctimas de un procedimiento de desahucio. Lejos de adoptar las medidas necesarias para frenar este drama que afecta a los sectores más desprotegidos de la población, las administraciones públicas españolas están centrando todos sus esfuerzos en aplicar severos recortes sociales que vuelven a caer en las familias más desfavorecidas al tiempo que destinan dinero público para sanear las cuentas de unas entidades bancarias que, amén de representar un papel nuclear en el origen de la crisis, acumulan miles de viviendas vacías mientras siguen reclamando deudas millonarias a las familias desahuciadas.

Llama poderosamente la atención el caso de Bankia, que centra esta semana la actualidad informativa: a falta de las cifras definitivas, todo apunta a que la entidad bancaria recibirá en total cerca de 20.000 millones de euros de dinero público. A pesar de la millonaria inyección de dinero público, Bankia no tiene empacho en seguir desahuciando a familias, muchas de ellas, con menores, que carecen de alternativa habitacional.

La historia de Djiankoro Diallo y su familia no difiere mucho de la de miles y miles de dramas que se están produciendo actualmente en este país. Dramas que tienen como origen los desmanes perpetrados por banqueros y especuladores en la concesión de créditos hipotecarios, con la connivencia de los poderes públicos y la clase política. Dramas que acaban, muchas veces, con hogares humildes en la calle y con deudas vitalicias.

Diallo llegó a España en 2001 desde uno de los países más pobres del mundo, Mali, y durante una década ha luchado por lo mismo que todos y todas: tener una vida digna. Para ello trabajó duro hasta que en 2003 pudo acceder a la compra de una vivienda a través de la concesión de un crédito hipotecario con Citibank. Diallo pagó con mucho esfuerzo su letra, de 800 euros mensuales, hasta que se quedó sin empleo. Tras varios impagos, Citibank llevó su caso a los tribunales y en el marco del consabido proceso de ejecución hipotecaria la entidad se quedó con la vivienda en una subasta judicial desierta. Tras obtener la propiedad del inmueble, el próximo lunes 28 de mayo tratará de tomarlo en posesión, dejando a Diallo, su mujer y su bebé de tres meses, literalmente en la calle y con una deuda que asciende a 150.000€. Para impedirlo, la Asamblea Popular de Villaverde (15M), la asociación vecinal La Unidad de San Cristóbal de los Ángeles y la PAH han convocado una acción de paralización de desahucio que arrancará ese día a las 10h ante la vivienda afectada, en el número 14 de la calle Beniferri.

Diallo logró encontrar un trabajo hace un mes, pero para la entidad financiera ya es demasiado tarde. Esta familia trabajadora lucha hoy por una solución justa a su situación ante un Citibank que sólo parece contemplar la posibilidad de quedarse con la casa y dejarlos a ellos con una deuda que ahogará sus sueños y su futuro.

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Bankia afronta hoy un día decisivo: aunque la cifra definitiva no ha trascendido, todo apunta a que la entidad bancaría necesitará 15.000 millones de euros para sanear su balance ante el deterioro de sus activos, una cantidad que se suma a los 4.465 millones que ya recibió en participaciones preferentes del Banco Financiero y de Ahorros (BFA).

Bankia, la entidad nacionalizada a la que el ministro de Economía, Luis de Guindos, no duda en dar “todo el dinero público que haga falta”,sin embargo, no devuelve a la sociedad nada de lo que ahora se le está regalando tras años de beneficios millonarios repartidos entre directivos y accionistas.

El próximo miércoles 30 de mayo, la entidad líder en desahucios de la Comunidad de Madrid “patrocina” otro lanzamiento, el de Luz, una vecina del madrileño barrio de Aluche que vive con su hija y su nieto de dos años. La entidad le reclama una deuda de 210.000 euros, 15.000 euros más que la hipoteca que le concedió para adquirir la casa en la que residen, en el número 312 de la calle Camarena.

Tanto Luz como su hija trabajan. Luz percibe unos 500 euros por su trabajo en una empresa de limpieza. Su hija ingresa en torno a 700 euros. La suma de ambos salarios, sin embargo, no alcanza para pagar la letra que, tras sucesivas subidas, alcanza los 1.350 euros.

Ni Luz, ni su hija ni su nieta tienen a dónde ir si el próximo miércoles Bankia no se aviene a negociar. El banco que no tiene empacho en aceptar cantidades ingentes de dinero público para sanear sus cuentas no tiene empacho en dejar en la calle a miles de familias sin alternativa habitacional y en seguir reclamándoles una deuda vitalicia tras quedarse además, en muchos casos, con la propiedad de su vivienda a un precio muy inferior al de la tasación original.

Si el miércoles no impedimos este desahucio, Bankia, con la colaboración necesaria de los juzgados y el silencio cómplice de los políticos, nos situará mucho más lejos de la justicia social.