CACEROLADA: LA PRIMA DE RIESGO LLEGA A LOS 500 – ESTO NO ES UNA CRISIS ES UNA ESTAFA

Hoy, 16 de mayo, volvemos hacer ruido.

Imagen: FotogrAcción / Lic CC BY SA 3.0

La prima de riesgo es un símbolo: un termómetro mítico que mide el nivel del expolio que se está llevando a cabo sobre nuestras vidas. Casi nadie entiende del todo cómo funciona, pero cuando sube, los especuladores financieros atacan. Acto seguido, el Gobierno pretende generar “nueva confianza” en los mercados y recorta más derechos y más riqueza a las personas. La presión sobre la econonomía soberana se traslada del campo financiero al campo público y de ahí directamente a ti, a mí, a todas las personas.

Así que mientras la prima sube, nuestros derechos bajan. Y cuando eso sucede nos entra miedo, inquietud, angustia, sensación de impotencia: perdemos confianza. Pero este año hemos aprendido que esa sensación sólo la podemos combatir estando juntas, tomando las calles pacíficamente y convirtiendo esa angustia en potencia colectiva para bloquear la dinámica de expolio: en confianza de la buena, sobre la que se construye el buen vivir.

Ya lo avisamos: si la prima llegaba a 500 volveríamos a las plazas. Y no es exactamente un desafío, es que sólo desde aquí podemos actuar de manera afirmativa, libre, creativa. Porque cuando la prima de riesgo sube, también sube nuestra rabia. Y no queremos, no podemos permitir que esa rabia se convierta en guerra, que es lo que quiere el poder: convertirnos en un bando, en el “enemigo”, militarizar la sociedad y que la prima de riesgo mande.

A todo esto decimos que no. Que no mandan. Que no aceptamos el expolio ni la imposición de un escenario de guerra: que no nos dejamos llevar por la desesperación. ¡No! Hemos vuelto a las plazas. Así creamos confianza, porque confiamos en nosotras. Resistimos juntas.

Ahora que la prima ha roto la barrera de los 500, nosotras rompemos la barrera del silencio y volvemos a la plaza con nuestras cacerolas. Mucho mejor juntarnos en Sol, pero, sí no puedes, ve a tu plaza más cercana. Tomamos el espacio público para que nos oigan, ya que no nos quieren escuchar. Dejamos muy claro que estamos hartas y no vamos a seguir soportándolo. Desobedecemos. No nos encerramos. Bloqueamos el expolio, reforzamos nuestra confianza y mostramos, al fin, que hay otros caminos y que estamos juntas.

Según consenso de #AGSol, se convoca esta tarde a las 20h en Sol, o en las calles y barrios, una cacerolada.

Para los y las personas que no puedan ir a Sol, y ya que no hay tiempo para consensuar algo, algunas compañeras (de forma individual, nos vamos a reunir en la Pza. del Ayuntamiento, a la misma hora, a las 20 horas, para que nos oigan, tal y como se consensuó  se convoca esta tarde a las 20h en Sol, o en las calles y barrios, una cacerolada. )

Esto no es una crisis, es una estafa. #16M

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