ANÁLISIS DE MEDIOS A PROPÓSITO 12M15M

1.- Las manos invisibles del 15M. Se continúa con la idea conspiranóica que busca alguien o algo que controla y promueve el 15M desde la sombra. Esta construcción de la mano oculta, en ciertos medios, incide en la crimininalización del movimiento. Hay dos intenciones: cuestionar la capacidad organizativa y la voluntad de acción de la gente por sí misma, y reincidir en la “peligrosa” radicalización del 15M.

Frente a esto hay que volver a señalar que el 15M es gente que se organiza para hacer política en común. Así transforma las visiones hegemónicas de lo que es política haciendo política de otra manera. A diferencia de la política de los políticos no necesitamos ni que nos organicen ni que nos financien, nos basta con la fuerza colectiva. En esta manera alternativa de hacer política la práctica y experiencia de la política es tan importante como la voluntad de transformación.

2.- Sobre los desalojos “impecables” y el “civismo”. Ciertos medios resaltan la impecabilidad de los desalojos y la correcta actuación de la policía. Ello oculta que las cargas tienen la finalidad de construir su propio enemigo y reducir el movimiento a su relación con la policía, en definitiva: despolitizarlo. Existe la tendencia de hablar únicamente de la dimensión “cívica” identificándola con el cumplimiento de la ley más que con el ejercicio de la ciudadanía.

Hay que reincidir en lo absurdo y desmesurado del despliegue policial, señalando su carácter espectacular y cínico dirigido a reproducir un imagen de dureza y firmeza. Contraponiendo este carácter espectacular con todo lo que no sale en los medios: las asambleas, los talleres, el estar juntas. El 15M lo que hace es recuperar el espacio público para hablar y hacer política.

Hay que recordar la arbitrariedad de la policía con los detenidos, cuestionando esa supuesta impecabilidad.

3.- Tendencia a la despolitización:

-Por un lado lado, la prensa sigue resaltando los medios materiales, la capacidad de acción en las redes sociales obviando el contenido y otros modos de trabajo, entre otros, el modelo asambleario, que quedan prácticamente velados.

-Se centran en exceso en las experiencias personales enfatizando las consecuencias subjetivas de la crisis. Justifican, a través de estos ejemplos, el acercamiento al movimiento por la coyuntura. En otras palabras, la dimensión afectiva y no política es la que está más presente en los medios.

Fijar la mirada únicamente en estas cuestiones es un error: siempre hay que incidir que el 15M es un movimiento político que se estructura de una forma completamente diferente al modelo institucional. Es un modelo basado en la participación activa de todas. Más allá de las tecnologías lo central es el modelo asambleario, el debate público y trabajo colectivo. Lo personal no se reduce a lo afectivo: es político, no se puede desligar de las dimensiones sociales y estructurales.

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