¡DESPIERTA CONCIENCIA!

Fuente: C.H. Castellano

Ante nuestros ojos, una caja negra. Abrirla o no hacerlo depende únicamente de nosotros. Saber qué hay dentro o ignorarlo corresponderá a nuestra voluntad. El peso de esa misteriosa caja depende de la cuantía del contenido que se encuentre en ella. Por consiguiente, la fuerza que necesitaremos para destapar la incertidumbre será cada vez mayor cuanto más sea el peso contenido. Pero, en lo que al contenido se refiere, ha sido puesto en todo momento por el ser humano, por lo tanto podrá ser destapado también por cualquier persona. La fatiga podrá ser nula o podrá ser inmensa. Podrá no requerir grandes esfuerzos, o será necesario empeñar las últimas gotas de sudor, pero siempre podrá ser abierta. La acción de descubrir el contenido será, exclusivamente, fruto de la simple voluntad del ser humano que así lo crea necesario.

¿Por qué es necesario el espíritu crítico? Aceptar la manera de pensar que supone la adopción de esta causa es evolucionar individualmente como humano y colectivamente como especie. Es dar un paso más, pues es afirmar la indignación ante una conducta pasiva y convencional que destruye la condición humana, y es a la vez sustituirla por una vida de activismo intelectual, en la cuestión de defender lo moralmente justo para todo. El espíritu crítico es necesario para reafirmar nuestra vida como especie inteligente, pues solo con la búsqueda de la verdad y la lucha por ésta es posible considerarse como tal. La total desaprobación del egoísmo y de la competitividad es fruto de la reflexión, del propio espíritu crítico que nos hace cuestionarnos por esta conducta, y que nos conduce a sustituir estos sentimientos devoradores por empatía, altruismo, y sentido común. En definitiva, el espíritu crítico es necesario para despertar a la humanidad del sueño profundo de la pasividad y el convencionalismo de cuanto le rodea, y de convenir en la aberración de los sentimientos egoístas que despiertan esto, para evolucionar intelectualmente, como individuo y como especie, en la construcción de unos ideales justos para la sociedad y el entorno, y con el objetivo no solo de que esta conducta pueda cambiar el mundo, sino en la adopción perpetua para combatir cualquier contradicción y poder luchar y construir a partir de ella.

¿Cómo utilizar el espíritu crítico? Una vez cerciorado de que el espíritu crítico es necesario para luchar contra las injusticias y construir un mundo mejor, debemos ponerlo en práctica. Primero de nada, es necesario despojarnos de la actitud pasiva y convencernos de la necesidad del activismo mental. Pensar es indispensable para la adopción total del espíritu crítico. También tenemos que tirar por la borda la infinitud de convenciones sociales que existen. Debemos, por tanto, rechazar con absoluta firmeza cualquier sentimiento egoísta que se nos presente y anteponer el bien común ante todo. Despejarnos de la abrumadora competitividad que nos inunda y acoger a la empatía y el altruismo como otra manera de ver el mundo. En definitiva, la utilización del espíritu crítico radica en contrastar la realidad. Qué está bien, qué está mal, y qué podría ser mejor. La moralidad está por lo tanto presente. Este sentimiento es una nueva forma de ver el mundo, de verlo a través de nuestra conciencia crítica, no únicamente por nuestros ojos o sentidos.

¿Qué objetivos tiene el espíritu crítico? La creación de una nueva conciencia crítica de especie tiene como objetivo, simple y llanamente, aunque complejamente en medida, cambiar el rumbo del ser humano en el mundo. Esta expresión parece imposible de alcanzar, pero la adopción del espíritu crítico es solamente el principio. Antes de actuar, necesitamos saber en contra de qué actuamos, cómo actuamos y por qué actuamos. Pues sin conciencia no hay lucha, y sin lucha no hay victoria. Sin esto solo cabe la resignación y el desperdicio de toda una especie inteligente. Pero la adopción de este primer paso nos tiene que servir para cuestionarnos por lo que nos rodea, para más adelante, y aún en el mismo acto de la lucha, conseguir llegar a nuestro objetivo de cambio. Así pues, el objetivo del espíritu crítico es la concienciación. Sólo con el procedimiento de ver el mundo con otros ojos podemos saber qué hay detrás. Sólo cuando estás aturdido por un golpe y haces el esfuerzo de ver más allá, en vez de ver cuatro dedos ves ocho. El espíritu crítico sirve para ver más allá de la realidad que se nos muestra, para solidificar el nacimiento de una nueva conciencia de especie, para asentar las bases de la lucha y para, en definitiva, conseguir un mundo mejor.

Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.