Publicado: Raúl López
Al primogénito de la Infanta Cristina y de su ex esposo Jaime de Marichalar le faltan poco más de tres meses para celebrar su cumpleaños.
A partir del próximo 17 de julio, el accidente que sufrió el nieto del Rey Juan Carlos se hubiera quedado en un fatal accidente y no en un claro incumplimiento de la legalidad vigente, que prohíbe el uso de armas a menores de 14 años. A partir de esta edad, y hasta los 18 años, es necesaria una licencia de armas otorgada por la Guardia Civil y el estar bajo la tutela de un adulto durante su utilización.
El reglamento de armas de fuego está aprobado por Real Decreto 137/1993 de 29 de enero y modificado el pasado 29 de julio de 2011 deja clara la prohibición del uso de armas en menores de 14 años y pone condiciones para su uso entre los 14 y los 18 años, según explicaron desde la Asociación Nacional del Arma y la Real Federación Española de Caza. “Bajo ningún concepto se permite el uso de armas en menores de 14 años”, apuntan.
Hasta cumplir la mayoría de edad, el menor debe obtener una Autorización Especial de Menores que da la Guardia Civil tras un examen teórico que es igual para todos los aspirantes y un examen psicotécnico, similar al exigido para conducir.
A partir de los 14 y hasta los 16 podrán usar escopeta siempre y cuando estén acompañados de su tutor que obviamente ha de tener también licencia y, a partir de 16, podrán manejar también rifles, también bajo la vigilancia de un adulto. Tanto los menores como el adulto deberán tener un seguro obligatorio.
A Felipe Juan Froilán que, al parecer estaba acompañado por su padre, Jaime de Marichalar, se le disparó el arma, muy posiblemente del calibre 12/36 de dos cañones paralelos y que se acciona con dos gatillos, según fuentes consultadas.
esta claro que en mayor o menor medida todos alguna vez hemos incumplido alguna ley, pero esto es algo que la familia real no deve permitirse por lo que supone. Y mas ahora con lo del otro yerno real, que eso si que es imperdonable.
Con lo que nos cuesta a los españoles tener una casa real se podrian hacer cosas para el bienestar social y no tener que andar de juicios con los yernos.