Publicado: Raúl López
El sistema social basado en la existencia del Estado nos plantea siempre la disyuntiva entre lo público y lo privado, refiriendo lo público a la intervención estatal en todo cuanto concierne a la organización social de servicios para satisfacer las necesidades de la población: alimentación, energía, educación, salud, etc…
No pocas veces hemos adoptado una defensa de lo público como POSIBLE garantía del acceso igualitario de la población a los servicios. ¿Pero realmente es público es decir de todos y todas?
Lejos de ser garante de igualdad el Estado promueve la desigualdad. (por eso NO ME REPRESENTAN)
Quiero poner un ejemplo para que se vea claramente:
La salud como bien de mercado, ya sea pública o privada, esta y estará al servicio del sistema de explotación.
En las escuelas obligan a la vacunación (colocación en el mercado de productos de laboratorio cuestionables desde otros enfoques de salud), aunque no haya riesgo de epidemia ni déficit inmunológico.
Por otra parte si se detecta déficit inmunológico producto de la desnutrición o de los productos insalubres que pone en el mercado la industria “alimentaria”, además de no resolverse la causa del problema se la encubre como se encubren las muertes por desnutrición o por enfermedades producidas por el “progreso”.
La medicina se esta ocupando de encubrir las injusticias sociales, disfrazar de patología y acallar con medicamentos, las estadísticas epidemiológicas tapan el hambre y el abandono.
BASTA YA. LA SALUD NO ES UN NEGOCIO.
DEFENDAMOS LO PÚBLICO Y SOLICITEMOS…
CÓMO Y QUÉ QUEREMOS
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