NO AL VOTO ÚTIL POR FAVOR

Cansad@s ya de tanta miseria política (miseria por no decir otros insultos mucho más despectivos) puede que la única herramienta legal que tenemos como personas adultas para intentar cambiar de rumbo en nuestro actual país: votar sí, pero no hacer voto útil.

No se pretende convencer a nadie para que vote a uno u otro partido político. NO se van a dar datos de los que ya conocemos sobre la economía, paro, recortes sociales, rescates bancarios, etc., pero lo que SÍ se pretende es que las personas analicen la situación que vivimos e intente cambiarla. Pero no con el voto útil.

 

Tenemos razones poderosas para no creer en el voto útil:

En primer lugar, la gestión de la crisis con la implantación de políticas neoliberales durísimas, que en nada se diferencian de las medidas adoptadas por otros Gobiernos neoliberales europeos, me convence que, en este concreto sentido, sería más de lo mismo.

La ceguera y sordera del Gobierno Socialista para aplicar otras medidas económicas que pusieran el acento en los responsables auténticos de la crisis, medidas señaladas por numerosos expertos económicos de izquierdas,  me  confirma el craso error que sería el “voto útil”.

En segundo lugar, su intolerable negativa  a abordar la modificación de la ley electoral, a pesar del informe favorable del Consejo de Estado, ley que nos condena a vivir en un eterno ciclo PSOE-PP, me parece directamente indecente. Ley que vulnera claramente el principio de igualdad, en dos aspectos esenciales: la distribución de escaños entre circunscripciones y la atribución de escaños a las candidaturas.

El Gobierno socialista es absolutamente consciente de que la actual ley electoral es injusta, pero en estos últimos 8 años de gobernanza no le ha dado la gana resolverlo.

En tercer lugar, la negativa del Gobierno socialista, a pesar de sus reiteradas promesas electorales, de pasar de un estado confesional a un estado laico, es claramente cobarde, por no utilizar algún otro adjetivo de mayor contundencia. Que sigamos manteniendo a la Iglesia Católica con una “irreverente” cifra en torno a los 10.000 millones de euros anuales, de los presupuestos generales del estado, es directamente indecente. (Y que nadie interprete esto como que somos ateos, aquí hay de todo, personas que creen, que no, pero lo que es seguro es que queremos ser justos y lo más justo disculpen es un estado laico).

Señalaría como cuarto motivo, aunque la lista puede ser mucho más amplia, la hipócrita actitud del gobierno ante la supuesta “guerra humanitaria” en Libia, incluyendo también en este punto  las declaraciones del Gobierno ante el asesinato extrajudicial de Osama Bin Laden.
En definitiva, ya sólo por estas razones, pensaremos, muy mucho nuestro voto y de lo que debemos estar segura es de que no usaremos   la fórmula del “voto útil”, tan dañina para la pluralidad democrática.

NO pido ni voto de izquierda, ni de derecha, ni de centro. SOLO os pido que seáis conscientes de que en nuestras manos está cambiar la situación actual. Hemos perdido ya muchos derechos sociales que nuestros abuel@s, padres, han ido logrando con mucho esfuerzo durante el siglo pasado.

Y si no creéis en el cambio, leed por favor la revolución silenciada que ha habido en Islandia, en la que el pueblo HA SIDO CAPAZ de hacer dimitir a un gobierno completo y encarcelar a los responsables de su crisis económica.

 

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