#25S, COMUNICADO Y DECLARACIÓN DE INTENCIONES 15M-Rivas

En relación al #25S, COMUNICADO Y DECLARACIÓN DE INTENCIONES de la Asamblea Popular Rivas 15M. Aprobado por unanimidad el 22 de Septiembre 2012.

25S, DEMOS UNA OPORTUNIDAD A LA DEMOCRACIA REAL

En la Asamblea Popular de Rivas, desde que saltó a la red la convocatoria anónima del 25S compartimos tácitamente algunos puntos:

El primero, que el estado Español, necesita un PROCESO CONSTITUYENTE, algo que como Asambleas 15M, hemos estado ejemplificando desde hace más de un año, porque las personas concienciadas, necesitamos debatir abiertamente de todo lo que nos compete política y socialmente, para enfrentar la crisis y más allá de la crisis (económica) el futuro en común y la debacle ética.

Y con ello se incluye la Constitución y el modelo de Estado y ese debate sin tabúes ni límites, debe dar lugar a unas nuevas reglas de juego democráticas, que necesitamos urgentemente, para construir una sociedad más decente y con un mañana mejorado.

Lo segundo, que ese debate para una construcción conjunta, constituyente, está siendo bloqueado y frenado, por las actuales instituciones -políticas, judiciales, representativas, geográficas- (vertebradas en una transición que nació coartada por una dictadura de 40 años), debate manipulado por una democracia representativa, secuestrado por un bipartidismo que ha monopolizado el poder por décadas, y que sin negarle el valor positivo que haya tenido, ha terminado degenerado en un ‘colesterol malo‘ que obstruye la circulación democrática y nos aboca a un colapso cardíaco y sistémico.

Hoy, los pilares del poder ejecutivo, judicial y legislativo, además de otros fácticos como los medios, están al servicio de partidos (y estos de los mercados y capitales especulativos), no de los ciudadanos, y ante esa obviedad, las personas tenemos que llamar a un PROCESO DESTITUYENTE, que limpie las arterias democráticas y permita circular la democracia participativa y directa.

También, asumimos de la convocatoria 25S algunas metáforas y simbología que deseamos interpretar como Asamblea 15M del siguiente modo:

Primera, ‘Ocupar el Congreso‘, ‘Tomar el Congreso‘, o finalmente ‘Rodear el Congreso‘… todas esas expresiones para los quincemayistas, son un lenguaje simbólico, ya que desde hace más de un año y medio, hemos venido TOMANDO las calles, OCUPANDO los espacios comunes con respeto y civismo, sin violencia, sin miedo, para cargarlos de su significado original, humano y social, ocupándolos con debate, con palabra, con sentido común, con entendimiento, con consenso, con personas concienciadas y mucha verdad y respeto a la diferencia.

Segundo, que siendo las expresiones simbólicas, los hechos, han sido físicos y queremos que sigan siendo físicos, hemos salido de lo virtual (sin dejar de crecer virtualmente), hemos acampado en plazas y hemos promovido la acampada, las concentraciones, las manifestaciones, las marchas, la insumisión… como actos de desobediencia civil, NUNCA A LO LEGÍTIMO sino a la legalidad mal entendida; al discurso de lo políticamente correcto o socialmente aceptado por las élites, porque no olvidemos que en conjunto hemos aceptado, quedar por debajo de ‘Mercados’, por debajo de los ‘Derechos Humanos’, por debajo de la ‘Dignidad’, como se demuestra, si observamos quienes están siendo perjudicados en esta crisis, o quienes están sufriendo las consecuencias de este sistema brutal e inhumano; porque nunca como ahora, el lema Occupy había sido tan cierto: el 1% maneja el capital del 99% y se beneficia de ello; y el 99% pierde bienestar en la transferencia de riqueza a favor del 1%.

Con una desigualdad social cada día más radical, la distribución de riqueza debería ser la primera y fundamental razón de existir de los estados y sus gobiernos, como entidades reguladoras entre los ciudadanos, porque sino lo es, la función del estado y sus instituciones resultan un modelo de organización fallido y por ende, la ‘Rebelión popular‘ necesaria e inevitable como vehículo para conseguir otro paradigma que pueda conseguir la equidad social deseable.

Finalmente somos conscientes, de la realidad, de quien ostenta el monopolio de la violencia y su ejercicio, de a quienes tenemos enfrente y enfrentados, de nuestras fuerzas actuales, y de nuestro potencial futuro.

Por ello, llamamos a la responsabilidad y compromiso, en primer lugar a las personas de Rivas que participarán del 25S, y asumimos que hoy por hoy, seguimos siendo masa crítica insuficiente para vencer la arrogancia del Gobierno y Parlamento, no por potencial numérico de los que pensamos de igual modo, sino porque el miedo está jugando en nuestra contra. El miedo es lo que nos frena, pero siendo así, no debe ser lo que nos impulse (acorralados), a enfrentar violencia con violencia. Ese parece su propósito (del Gobierno), pero resistiremos con el mejor espíritu no violento y conciliador del 15M.

Miedo innato a salir de nuestra zona de confort e implicarnos, miedo cultural a tomar parte en la política, (todavía una generación sufre de los efectos devastadores de una dictadura que nos puso a la cola del activismo político y social por décadas); miedo a la violencia del Estado, que se ha encargando de hacer visible, a través de acciones policiales contra indignados, su absoluta impunidad represora, donde hemos sido: multados, vejados, represaliados con golpes, amenazas, heridas, detenciones, y nuevas leyes aprobadas ex-profeso para reducir nuestros derechos y violentarnos aún más, leyes que resultan más propias de otra época o estados dictatoriales, que del siglo XXI en España.

Los responsables de la seguridad del Estado se han empeñado en tratarnos como terroristas, como enemigo, como amenaza vandálica, por comportarnos como ciudadanos críticos con una gestión ‘económico-social-política’, obviamente fallida, y eso dice muy poco del actual gobierno y anteriores, y mucho sobre la necesidad de afrontar un proceso destituyente para encarar un futuro, pacífico, digno y justo, sin ellos en el poder.

Sería necesario destacar, esta escalada última de la represión del Estado Español, que (sin razones objetivas ni proporcionales) en el pasado, se limitaba a la reacción violenta, pero en estos días se está llegando a un absurdo peligrosísimo, en el que la represión pasa a ser PREVENTIVA: con listas negras, con detenciones por llevar “una pancarta del evento 25S” en mitad de una manifestación (15S); e incluso, han ido más lejos: con identificación y ficha de ciudadanos en un parque público (Retiro), que al parecer, debatían sobre el evento (con imputaciones judiciales de delito contra altos organismos de la nación); o desalojo de un espacio cultural y social (CSOA CasaBlanca en Lavapiés) donde se habían reunido en el pasado, pero que era Centro de Activismo del barrio y del 15M madrileño.
Solo les faltaría para cerrar el círculo totalitario o fascista , ir a detener en los domicilios de los que apoyen o promuevan el 25S y después torturar, para obtener nombres.

Si el estado, no reprimiese y permitiese una acción pacífica alrededor del Congreso el 25S, no nos cabe duda que en pocos días o semanas, los ciudadanos que se sienten cansados de la falta de Democracia y de las políticas nefastas puestas en marcha, perderían el miedo y ocuparían el centro de Madrid por cientos de miles o millones, pidiendo el fin de este ciclo transitorio, y asentando el comienzo de un nuevo rumbo, con una Democracia Real.

Asumimos, que no será así, por el momento, pero ello no impide que como APR vayamos en apoyo como minoría concienciada el 25S, para sumar fuerzas, porque las razones para ser pocos, son coyunturales y no estructurales, son de forma pero no de fondo; porque sabemos que los que Tomen la Calle el 25S, y rodeen el Congreso, son compañeras y compañeros, que comparten valores dignos y democráticos, no violentos y de respeto por todos y todas, junto a objetivos justos y necesarios.

PRECEDENTES

El 15M significó una forma de relacionarse, política y socialmente novedosa, que establecía formas y modos, usando la realidad física del clásico ágora, con la virtualidad de las nuevas redes sociales; donde la inteligencia colectiva se hizo omnipresente en el análisis de la política y lo social; donde la crítica procedente de personas, de grupos de trabajo, de colectivos, de asambleas autónomas pero conectadas entre ellas, ha creado un tejido independiente y potente de denuncia, sin clientelismos; ha reformulado propuestas conocidas y creado nuevas, ha multiplicado el análisis, la crítica, apoyado alternativas sociales y ofrecido visibilidad a temas antes opacos en todos los ámbitos; creando con ello una nueva agenda social, política y económica, donde el debate se traslada a la calle.

Sintetizando, el 15M ha ejercitado democracia popular real y participativa, de un modo que jamás antes se había experimentado en España, y diría en el Mundo, por ello ha sido exportada y asumida con éxito en otros países (movimiento Occupy), continuando una sinergia globalizadora de las formas y el mensaje, creación de todas.

Pero más que eso, el 15M ha incentivado y sigue incentivando redes solidarias de individuos, con un espíritu que ha permitido el establecimiento sólido de grupos de afinidad, que a su vez, se muestran siempre afines con aquellos que reclaman justicia de derechos laborales, sociales y humanos estén donde estén, vengan de donde vengan; y compartir esa experiencia, ese espíritu, ha dado lugar a la creación y promoción de colectivos antes desconocidos “mareas” (verde, blanca, azul, negra, roja, violeta, naranja…) unidas en reivindicaciones verticales o transversales; también al crecimiento de otros colectivos antes minoritarios (PAH, Stop desahucios…) y la creación de nuevos y heterogéneos, muchos locales y otros estatales, como las plataformas promotoras del 25S, u otros que buscan la Mayoría y el frente común.

Y cada día que el espíritu quincemayista perdure, no serán las únicas iniciativas sociales; porque de eso se trataba, de eso se sigue tratando y de eso seguiremos tratando en futuras asambleas, a las que estamos todas y todos invitados.

Deseamos por lo tanto conseguir que el 25S, según lo interpretamos desde la Asamblea Popular de Rivas, se consolide como mensaje en el espíritu ciudadano y que se repita eventualmente hasta que sea el catalizador de una nueva realidad constituyente, materializada en un mejor Estado y con perspectivas de un mejor futuro.

SEGUIMOS…

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