MÁS MENTIRAS CAZADAS

Fuente: Jesús Rodríguez

Varias cámaras de video-vigilancia de la estación de metro Liceu han jugado una mala pasada a los agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra…

El pasado 15 de diciembre, al finalizar la manifestación de conmemoración del 19 º aniversario del asesinato del joven Pedro Álvarez (impunemente a manos de un policía según denuncian sus padres), un ciudadano fue identificado, agredido y retenido por agentes antidisturbios en el andén y el vestíbulo de esta estación de la L-3, en las Ramblas de Barcelona.

El atestado confeccionado por los agentes con número de placa 4018 y 9457, ambos cabos de la BRIMO, asegura que el ciudadano RA les insultó durante el recorrido de la manifestación, y que es por eso que lo fueron a identificar. Más adelante, sin embargo, empiezan las contradicciones con las imágenes que delatan las falsedades de la versión policial.

Para empezar, los antidisturbios aseguran que RA iba acompañado de otras 10 personas, pero a través de las cámaras se comprueba que sólo la acompaña otra persona. A continuación, el relato oficial dice que el ciudadano se negó a identificarse mientras intentaba dar caza a los agentes, y que fue por eso que tuvieron que trasladarlo al interior del vestíbulo del andén.

En las imágenes, sin embargo, se ve nítidamente como el hombre, de manera tranquila, saca el DNI de su cartera y la entrega a los policías. De hecho, es después de la identificación cuando, según la versión del afectado, los policías lo quieren llevar hasta una zona fuera del alcance de las cámaras, y es cuando él se resiste en base a la propia legalidad que sólo autoriza a los policías a identificarlo, no a retenerlo ni trasladarlo. Más adelante, se aprecia la llegada de más antidisturbios que le fuerzan a pasar por las cabinas de validación de tickets y el estrellado contra el suelo, un hecho que en el atestado los agentes cuentan con estas palabras: “perdió el equilibrio sin presentar ningún tipo de lesión aparente “.

Por todo ello RA ya prepara la presentación de una querella contra los agentes por la manipulación del contenido de los atestados y por la actuación desproporcionada que tuvieron durante su identificación.

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