Entrevista con los Parlamentarios andaluces de Izquierda Unida de Sevilla

Publicado: Raúl López

Nos reciben finalmente Marina Segura (parlamentaria por Sevilla y portavoz de Enseñanza), Manuel Baena (parlamentario por Córdoba y portavoz de Sanidad) e Ignacio García (parlamentario por Cádiz y portavoz de Hacienda y Presupuestos).
Acudimos 10 personas a la delegación: Luis González, Misericordia Mariscal, Mª José Wanceulen, Juan José Suárez, Antonio Montaño, Pepe Parra y Ángel Domínguez (sindicalistas de sanidad de CCOO), Alfonso González (sindicalista de sanidad de UGT), Lurdes Barriga (profesora de Universidad), y José Mª Ollero (sindicalista del campo y concejal de IU).
Intervenciones de la delegación
Le hacemos entrega al comienzo de la reunión de más de 1700 firmas de trabajadores y trabajadoras, pensionistas y ciudadanos, en un escrito dirigido a los parlamentarios electos del PSOE y de Izquierda Unida, que dicen, entre otras cosas, que “el mandato electoral del pueblo andaluz os obliga a defender los servicios públicos, sin aceptar los recortes que pretende imponer Rajoy para contentar a Bruselas y a los mercados financieros. Que hagáis una política socialista, una política de izquierdas que no acepte las imposiciones de los mercados”. Por parte de la delegación les hacemos constar que no tenemos en esta reunión otro mandato que el de esas 1700 personas firmantes y el de la inmensa mayoría de cuadros de nuestros sindicatos, y que no venimos en representación oficial de nuestras organizaciones.
Exponemos, en nombre de ese mandato, nuestro rechazo a los recortes decididos por le gobierno andaluz y la decepción e indignación de miles de trabajadores que han votado a un gobierno de izquierdas, precisamente para parar los recortes del gobierno Rajoy. No aceptamos que se nos dé como explicación que se hace para evitar una intervención de la autonomía andaluza por parte del gobierno central. Esa misma fue la justificación que dio Zapatero cuando impuso sus recortes en el año 2010 y así le ha ido a Zapatero. Esa política no es coherente con el lema electoral de Izquierda Unida, que fue “rebélate”. Les pedimos, por tanto, que teniendo en cuenta que cada parlamentario tiene potestad de actuar según su propio criterio, no apoyen con su voto en el Parlamento estos recortes.
A continuación intervienen casi todos los miembros de la delegación. Una compañera comienza diciendo que para los trabajadores estos recortes son la mayor decepción. Después de esto, ¿en quién vamos a confiar? No hemos votado un gobierno de izquierdas para que nos haga esto. Otro compañero añade que se nos dice que estas medidas de rebaja de salarios se toman para mantener el empleo, pero que se está perdiendo plantilla a diario. En algunos servicios se está poniendo en juego la profesionalidad de los trabajadores. Expresa su queja de que antes de entrar en recortes a los trabajadores no se hayan planteado reducciones de directivos y cargos intermedios, o de productividad de esos directivos. Expresa su queja de que se puedan pagar este mes 17.000 euros de productividad a cada uno de los mil jefes de Unidades Clínicas y se reduzca el salario a interinos dejando a un celador con 800 euros netos al mes.
Otra compañera dice “a mí me han estafado el voto”. Añade que, además del contenido, las formas tampoco han sido adecuadas. Debía haberse hablado con los sindicatos antes de decidir recortes. En vez de un “atraco” a los Empleados Públicos, debía haberse empezado por tocar a directivos y mandos intermedios. Otro compañero señala que se está llevando a la gente a una situación límite. No se contrata nada y hay mucha gente que depende de las contrataciones que da la Bolsa para sobrevivir. Pide a los parlamentarios de IU que voten en contra de estos recortes en el Parlamento Andaluz.
Otra compañera expone la situación de la Universidad pública. Se aplicó el Plan Bolonia y dijeron que iba a mejora la docencia con ese plan. Ahora se va a recortar la docencia y están en peligro cientos de puestos de profesores asociados. ¿Qué sentido tenéis de la enseñanza, del futuro académico de este país? Vuestro programa era esperanzador, se nos decía que se podía hacer frente a la crisis con otras medidas ¿Dónde están? ¿O habéis subido al gobierno sólo por tener un cargo? ¿Por qué, en lugar de recortar, no habéis contado con el pueblo andaluz para salir a la calle? Si la izquierda hace lo mismo que la derecha, ¿Qué es entonces la izquierda?
Termina un compañero expresando que los trabajadores nos hemos visto “traicionados por el fuego amigo”. Quizá fuera vuestra intención recortar lo menos posible o minimizar los daños, pero la gente no os ha votado para eso.
Respuesta de los parlamentarios
Ignacio García, portavoz de Hacienda y Presupuestos, comienza recordando que Izquierda Unida jamás apoyó el proceso de Bolonia.
“En lo personal, estamos tan anonadados, cabreados y frustrados como vosotros. Los tres somos, además, empleados públicos”. Ahora bien el dilema era, según él, dejar gobernar al PP o intentar conseguir otra cosa. Nos dice que hay que tener en cuenta una cosa: en la Junta de Andalucía no hay un euro. Podemos plantearnos romper con el gobierno, pero no al mes de entrar. Y a lo mejor rompemos, hay nuevas elecciones y entonces gana el PP.
El hecho es que hay que modificar el presupuesto en 3500 millones. No hay dinero, y la Junta depende del Gobierno Central. El 90% de los ingresos viene del gobierno central. Podemos protestar por la situación, pero el hecho es que no hay dinero.
Asume una primera autocrítica: teníamos que haber comunicado esto primero a los sindicatos.
La prioridad ha sido evitar despidos, aunque sabemos que algunos va a haber, pero que sean los menos posibles. En los salarios, hemos planteado que al mileurista no se le toque.
Andalucía por sí sola no puede aplicar recetas para salir de la crisis. Dependemos del Gobierno Central.
Recuerda que el decreto-ley se va tramitar como ley en el Parlamento Andaluz. Propone que le hagamos llegar enmiendas.
Manuel Baena, portavoz de Sanidad, explica que la crisis no se va a resolver en Andalucía, que la única posibilidad es una movilización a escala europea. Ya hay en la Junta por caída en la recaudación 1500 millones menos, y tenemos que adaptarnos a eso. Si no se quiere recortar en las prestaciones de los servicios públicos, tocar el capítulo I es lo más fácil, aunque ciertamente se podría prescindir de algunos chiringuitos en la Administración Pública.
Propone que creemos un grupo de trabajo para presentar enmiendas a este proyecto.
Marina Segura (parlamentaria por Sevilla y portavoz de Enseñanza). Comienza señalando que comparte la decepción por las medidas, pero señala que IU es una minoría en el gobierno y no tiene la fuerza para aplicar su programa.
Reconoce que son medidas dolorosas, pero son lo que se puede hacer para parar a la derecha. Insiste en que podemos trabajar de forma colectiva a través de las enmiendas
Ignacio García toma la palabra de nuevo y nos dice que haría falta una respuesta global, nacional, que desde Andalucía no puede darse. Haría falta una Banca Pública, pero para crearla Andalucía tendría que invertir 6.000 millones de euros que no tiene.
A partir de aquí se abre un debate que es difícil de recoger. Por parte de la delegación les hacemos llegar que el problema es que, además de los recortes, se pierde la credibilidad de la izquierda. También les decimos que si aplican recortes no pueden llamar a la movilización ¿Quién va a seguirles? También se les responde que si no tiene fuerza en el gobierno, la pueden buscar en la calle. Dirigíos a la gente. La cuestión es que tenéis que elegir: enfrentaros ala capital o a los trabajadores. También se les dice que no podemos aceptar la excusa de siempre del miedo a la intervención. Eso dijo Zapatero cuando recortó y mirad cómo acabó. Lo dijo Papandreu y mirad cómo acabó. No podemos aceptar entrar a enmendar el proyecto de recortes. Sería elegir entre cortarnos el brazo derecho o el izquierdo. Se les dice que pidan la retirada del proyecto, y empezar a hablar desde cero de cómo afrontar la situación. Si el gobierno andaluz no retira el proyecto, no da marcha atrás, les pedimos que voten en contra, que se rebelen.
Nos manifiestan que el proyecto no puede retirarse, que los consejeros de IU en el gobierno andaluz ya lo han aprobado, y que la única vía es introducir cambios durante la tramitación, por medio de enmiendas, propuesta que no aceptamos.
Como conclusiones, dos:
1. Hay que mantener la presión, remitirles más firmas, hacer más delegaciones. A pesar de lo que han dicho, no se les ve a todos igual de firmes en su posición.
2. Para defender los intereses de los trabajadores, hace falta una organización que no se comprometa con otra cosa que esos intereses, que no se someta a los mercados ni se aferre al poder a costa de cualquier cosa. Una verdadera fuerza de izquierdas. Hoy por hoy, Izquierda Unida ha decidido no ser esa fuerza.
Al terminar la reunión, entregamos copia de las firmas al grupo parlamentario del PSOE, al que reiteramos la petición de una cita, y quedamos en pedir una entrevista a Sánchez Gordillo, que no ha estado presente en la reunión, sin que nos haya quedado claro por qué.
Por la delegación, Luis González

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