Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2012/03/ranking_hospitales.html
Los hospitales públicos, los preferidos por los médicos
El Clínic de Barcelona y La Paz de Madrid, los dos más valorados
En 11 especialidades se citan centros de Barcelona en primer lugar
Sólo tres centros privados ocupan el primer lugar en alguna categoría
Los recortes en la sanidad pública no afectan al prestigio. Al menos eso es lo que se desprende de la encuesta sobre calidad de los hospitales españoles que acaba de dar a conocer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en la que los propios médicos valoran los mejores centros del país.
Un total de 218 especialistas respondieron en mayo de 2011 a la encuesta en la que se valoran los mejores centros en 13 especialidades diferentes (digestivo, cardiología, traumatología, endocrino, ginecología, nefrología, neumología, neurología, oftalmología, oncología, pediatría, otorrino y urología). Probablemente por eso, explica a ELMUNDO.es Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU, los actuales recortes no han tenido aún su reflejo en la percepción de los especialistas.
Según se desprende de las valoraciones de los propios médicos, los hospitales públicos de Barcelona, encabezados por el Clínic, copan la mayoría de los primeros puestos. Únicamente en Pediatría (donde La Paz de Madrid ocupa el puesto número uno) y otorrionolaringología (con la Clínica de Navarra en primer lugar), otras comunidades se sitúan en el primer cajón de este podio sanitario.
Y junto con el Clínic, el Hospital Universitario La Paz de Madrid es el único centro que aparece citado en las 13 categorías. Además, son Madrid y Barcelona las provincias en las que se concentran los hospitales con mayor índice de reputación; la primera, con 55 menciones y la segunda con 44; el tercer lugar en número de menciones lo ocupa Valencia con 12 y Pamploa con siete.
Los que no están no son malos
Precisamente, la OCU recuerda que no se trata de una estadística objetiva, sino de un ranking elaborado en función de los criterios subjetivos de los propios facultativos. Y añaden, “el que no se mencione un hospital en estas listas no quiere decir que no esté capacitado. Simplemente los médicos encuestados no lo han mencionado como uno de los recomendados para tratar casos graves”. Además, como añade Izverniceanu, “la percepción de los profesionales -más cualificada- no siempre coincide con la de los pacientes”, por lo que la OCU planea ya una segunda encuesta a pacientes a través de las redes sociales para que valoren estos mismos hospitales.
La encuesta se realizó pidiendo a los especialistas que mencionasen los cinco centros que proporcionarían los mejores cuidados sanitarios a un paciente “con un problema muy serio y complejo”. Una vez que se tuvieron sus respuestas, éstas se ponderaron para que, por ejemplo, la opinión de un oftalmólogo sobre el mejor servicio de Oftalmología pesase más que su opinión para tratar un problema de corazón.
Precisamente en Oftalmología aparece como primer centro el Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO) uno de los tres únicos hospitales privados que ocupa un puesto destacado. Los otros dos son la Clínica Universidad de Navarra, valorada como la mejor para un problema de oídos; y la Fundación Puigvert (también en la Ciudad Condal), que lidera los servicios de Urología del país.
Estos dos últimos centros privados, ya ocuparon esa misma primera posición en la misma encuesta realizada por la OCU en el año 2005. En aquella ocasión, el doble de médicos (515) valoraron los 13 mismos servicios que en 2011, con ligeras diferencias. El Clínic de Barcelona ha mejorado en esta ocasión en dos categorías (nefrología y ginecología), mientras que La Paz cede su primer puesto de 2005 en traumatología a Bellvitge.
Izverniceanu sí augura que cuando se repita el mismo cuestionario dentro de un par de años las repercusiones de los recortes en la sanidad pública sí sean más evidentes en los resultados.
La idea igualmente perniciosa de lo privado siempre es mejor también es errónea. Porque hay sectores donde el sector privado no es eficiente, como es la educación o la sanidad o la investigación. En Nada es Gratis se argumentaba desde la teoría económica sobre esto. Si tú no estandarizas los exámenes como los de la selectividad en los cursos de la ESO o del bachillerato, las notas serán relativas y los institutos privados tienden a inflar las notas con fin de, valer la inversión de los padres y así sus alumnos tener mejor expediente, otros, sin embargo, tienden a disminuirlas para gozar del prestigio de la alta exigencia y excelencia. En cualquier caso, hay incentivos con que distorsionar los resultados académicos. La única forma de salir de dudas es la estandarización de los exámenes de fin de curso. No hay tú tía ahí, todos se miden por igual. En este sentido me gustaría destacar la educación sueca, finlandesa y danesa, casi entera pública y entre las mejores del mundo para desmentir eso de que, en España, al ser pública es mala. La investigación es un caso, también, fácil de explicar. La investigación de las empresas es siempre parcial y evita las investigaciones de interés general que no generan plusvalías; por ejemplo, en sanidad, tienen los incentivos perversos de crear fármacos hasta cuando no es útil o la mejor opción porque sí es la más rentable. Esto se evita con investigación por el Estado y eso lo han comprendido todos los Estados europeos salvo España, Italia y Grecia -¡qué causalidad!-. Todos invierten más en inversión pública que nosotros, la media se sitúa en el 2,3% del PIB en la UE (Finlandia gana con el 4%).
Si hemos entendido bien, la lucha de lo privado con lo público se salda en que cada cual tiene su territorio y, por cierto, introduzco el dato que, en sectores, en muy beneficioso que lo público y lo privado convivan en competencia porque cuánto mayor sea el nivel de la sanidad pública mayor será el de la privada con tal de atraer clientes, igual con la educación. Luego hay sectores muy dudosos -cuando no lo son todos- pero, en especial, ¿debe haber banca pública? Según las ideologías de la izquierda sí; según la derecha no; según los liberales, jamás; según la socialdemocracia, tampoco aunque toleren mejor la idea. Está claro que es una idea marginal pero casi todo el mundo se queja de los bancos y se nos antoja la medida como utópica. Bueno, no es así, sucede que, simplemente, no interesa a los bancos y es una aberración contra el libremercado, la ideología económica imperante. Por mi parte, a veces puede ser beneficioso su existencia, en otras ocasiones no lo es. Todo depende de cómo se organice el sector bancario en la economía.
Leer: http://www.ellibrepensador.com/2012/03/16/entre-lo-publico-y-lo-privado/