OTRO FAVOR A LOS POLÍTICOS

El fichaje por la multinacional española se concretó hace unas semanas, poco después de que Iván Rosa y Soraya Sáenz de Santamaría cenaran con el responsable jurídico y secretario general de Telefónica.

Telefónica acaba de cerrar la contratación de José Iván Rosa Vallejo como asesor jurídico para su división internacional (TISA). Abogado del Estado de carrera, el nuevo directivo de la operadora habría pasado inadvertido dentro de la abultada estructura de la operadora si no fuera porque se trata del marido de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también abogada del Estado, con la que contrajo matrimonio por lo civil en 2005 con una ceremonia celebrada en Brasil.

El fichaje por la multinacional española que preside César Alierta se concretó hace unas semanas, poco después de que Iván Rosa y Soraya Sáenz de Santamaría cenaran con el responsable jurídico y secretario general de Telefónica, Ramiro Sánchez de Leirín, abogado del Estado en excedencia, para abordar la oferta en ciernes. Hasta fechas recientes, el marido de la ‘vice’ trabajaba en su plaza del Ministerio de Hacienda, en la sede de la madrileña calle Alcalá, donde ha causado baja por excedencia para saltar al mundo de la empresa privada, según reconocen fuentes ministeriales.

¿El precedente López del Hierro?

La incorporación del marido de la vicepresidenta como empleado a una compañía privada coincide en el tiempo con el frustrado nombramiento de otro cónyuge, en este caso el de la otra gran dama del PP. Hace sólo una semana, el empresario Ignacio López del Hierro, esposo de María Dolores Cospedal, tuvo que renunciar a su fichaje como consejero de Red Eléctrica Española, compañía cotizada pero controlada por la SEPI, ante la dimensión de las reacciones en contra, en última instancia del propio Palacio de La Moncloa, que había dado el visto bueno con anterioridad.

En el caso que afecta a Iván Rosa, las fuentes consultadas rechazan cualquier posible paralelismo y aseguran que no existe ningún tipo de incompatibilidad. Por su parte, desde la operadora, prefirieron no hacer declaraciones al respecto. Sin ir más lejos, Telefónica celebró ayer la reunión mensual de su consejo de administración mensual sin que el fichaje de Iván Rosa formara parte del orden del día ni fuera sometido a votación. Según fuentes oficiales, esta situación sólo se produce cuando afecta a la llegada de un alto cargo con incumbencia en los órganos de dirección.

La incorporación de Rosa a la operadora tendrá que terminar pasando por el comité de nombramientos y retribuciones, que es informado de todos los fichajes de directivos de máximo nivel (A, B, C…), categoría a la que podría pertenecer el marido de la vicepresidenta del Gobierno. Curiosamente, la última restructuración de plantilla dentro de Telefónica afectó al cuadro de la alta dirección, como al área de la dirección jurídica controlada por Sánchez de Leirín, hombre de confianza del presidente Alierta, al que ha acompañado desde su etapa en Tabacalera.

Desde el entorno del matrimonio, algún allegado compara su situación con una similar ocurrida en el Reino Unido, donde la española Miriam González, socia del despacho DLA Piper, se convirtió en esposa del vicepresidente del Reino Unido, el liberal Nick Clegg, responsabilidad a la que sumó al poco el cargo de consejera independiente de la división de energía de Iberdrola. En este viaje de ida y vuelta entre políticos y grandes multinacionales, Telefónica está ya más que acostumbrada a fichar a ex de la vida pública como Eduardo Zaplana, Narcis Serra, Javier de Paz o Alberto Aza.

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