CONTRA LAS REDADAS RACISTAS

Estamos hart@s de que la policía persiga, hostigue y secuestre a nuestr@s vecin@s migrantes. Estamos hart@s de salir a la calle por el barrio y encontrarnos a cada paso un coche patrulla o un grupo de policías “secretas”, esperando el momento adecuado para asaltar a cualquier vecin@ que tenga aspecto extranjero y pobre. Estamos hart@s de que nos identifiquen a cada rato, de que nos detengan ilegalmente, de que nos monten a la fuerza en sus coches, y nos encierren en sus calabozos primero, y en sus centros de tortura llamados CIE después. Estamos hart@s de que nos traten como delincuentes, como seres no humanos. Delincuentes e inhuman@s son ell@s, l@s policías, que violan con total impunidad sus propias leyes y tratados internacionales, mientras quienes les dan las órdenes siguen negando la existencia de redadas racistas y de torturas en los CIE.

No lo vamos a tolerar más. Hemos decidido arriesgar lo que sea necesario para que este tipo de prácticas racistas, antesala del fascismo más descarado, sean erradicadas de nuestras calles. Ya que las autoridades y los órganos representativos de nuestra supuesta democracia han demostrado repetidamente con su inacción y cinismo ser cómplices de esta barbarie, tendremos que ser nosotr@s, los vecin@s, quienes pongamos orden y hagamos justicia.

L@s inmigrantes de nuestros barrios no son un tipo de mercancía, importable o exportable según las condiciones económicas del país. Son nuestr@s vecin@s, son personas, tienen sus vidas, sus familias, sus sueños y preocupaciones.

En los meses previos al estallido del nazismo en Alemania, en los prolegómenos del más cruel Apartheid en Sudáfrica, eran frecuentes las identificaciones aleatorias de judí@s y negr@s en la calle. Era común que l@s policías y militares blanc@s se l@s llevasen por la fuerza a las comisarías, y allí l@s torturasen un poco antes de soltarlos de nuevo. Luego vinieron los campos de concentración, las deportaciones, los centros de exterminio.

Sin embargo, hemos observado que a veces estos hechos no tienen la repercusión que pensamos que debería tener entre nuestr@s compañer@s, lo que nos hace reflexionar sobre si está tan normalizado el racismo y la discriminación que no vemos lo que pasa delante de nosotr@s. Esto nos hace cuestionar en qué medida nos importa este problema, de qué manera lo afrontamos y, en definitiva, si es verdad que si nos tocan a un@ nos tocan a tod@s.

Desde el grupo de Migración y Convivencia de la Asamblea Popular de Lavapiés creemos que aún estamos a tiempo de frenar esta escalada de racismo en nuestras calles. Por eso nos concentraremos el próximo sábado 25 de febrero, a partir de las 7 de la tarde, para gritar bien alto nuestro compromiso por un barrio donde tod@s cabemos, excepto l@s fascistas. Durante el día, a partir de las 12.30 haremos una exposición de fotografías sobre redadas racistas, para quienes aún niegan su existencia. Explicaremos a nuestr@s vecin@s lo que está ocurriendo en estos momentos en los centros de internamiento de extranjeros. Intentaremos contar a la gente cuáles son las verdaderas razones de la inmigración, y hablaremos con nuestr@s compañer@s de militancia sobre la especial importancia de mostrar su solidaridad y su apoyo a las personas que sufren a diario las consecuencias de la política de represión étnica puesta en marcha por nuestr@s gobernantes. Enfrentaremos con nuestros cuerpos cualquier control discriminatorio que se produzca en el barrio mientras dure la concentración.

Esperamos que esta convocatoria se repita periódicamente y sea cada vez más masiva, hasta que llegue el día en que nuestr@s vecin@s inmigrantes puedan volver a salir a la calle sin el pánico a ser secuestrad@s por funcionari@s armad@s.

¡Basta ya de acoso policial en nuestro barrio!

¡Basta de redadas racistas!

¡Por el cierre de los CIE!

Si tocan a un@, nos tocan a tod@s

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