¿Y QUÉ PASA CON LOS BANCOS?

Tres años pasan ya desde el comienzo de esta profunda crisis que está causando estragos en la economía española.

A veces me pregunto, ¿y cómo hemos dado lugar a esta situación? ¿Por qué nadie hizo nada sabiendo que algo grave nos venía encima? Y sobre todo, ¿se están tomando las medidas oportunas para que algo así no vuelva a ocurrir?

Todos sabemos que las actuaciones adoptadas no son las más acertadas…A la vista está que las mejoras brillan por su ausencia. Por eso escribo este mensaje con el fin de reivindicar las propuestas del movimiento 15M en relación a la economía y que por fin nos escuchen, porque la opinión de todos los indignados, cada vez se va a oír con más fuerza.

Los bancos jugaron con nuestro dinero y arriesgaron demasiado. Tanto, que si no hubiesen intervenido esas cajas usando el dinero de todos, miles de españoles hubieran perdido todos sus ahorros…¿y nadie va a castigar sus irresponsabilidades? Quien se arriesga, debe asumir las consecuencias y no es justo que seamos todos los españoles con nuestros impuestos los que nos hagamos cargo de sus imprudencias.

¿Y qué obtenemos a cambio los ciudadanos? Nada…
Si a lo anterior añadimos que los directivos de todas estas empresas han recibido suculentos aumentos salariales a pesar de la gravedad de la situación de sus entidades y de la necesidad de fondos, me parece una falta total de ética por su parte. Pero nadie hace nada…

Para colmo de males, tenemos a nuestros amigos de las agencias de rating (S&P, Moody’s y Fitch) todos los días especulando con la precaria situación que atraviesa nuestro país e insinuando que mañana o pasado estaremos al borde de la quiebra. Sólo unos simples rumores sirven para que nuestra famosa prima de riesgo suba o baje como la espuma.

¿Y quién paga esto? Nosotros, los ciudadanos con sus impuestos. A mayor “supuesto riesgo”, mayores intereses a pagar por la deuda española, que a su vez desemboca en mayores intereses a pagar por nuestras hipotecas.

Ese “mayor riesgo”, provoca caídas bursátiles porque España está al filo de desmoronarse en cuestión de días según estas agencias, y si nuestras empresas pierden, el empleo también se ve afectado, y con él, nuestro dinero nuevamente. En definitiva, parece una tontería, pero cada inofensiva opinión de rating de estas agencias de calificación acaba repercutiendo en la población de a pie. Pero una vez más, nadie hace nada…

Por favor, abramos los ojos